Una caligrafía compleja.

La mayor parte de las placas de linterna mágica de nuestra colección, todas las de procedencia francesa, llevan una etiqueta adhesiva dónde van anotados con pluma, el número de placa, serie y un título acorde al motivo de la transparencia.

Suponemos que en cada caja de placas habría una lista anexa especificando su contenido, quizás escrita a máquina o impresa. Pero no hemos encontrado ninguna. Por tanto, las anotaciones a mano de cada placa son la única fuente de información directa desde la que hemos podido extraer un primer documento para la catalogación.

En muchas de ellas hemos podido desentrañar, más o menos rápidamente, el mensaje escrito; otras nos ha ocupado más tiempo (búsqueda de palabras clave en Internet), y alguna de ellas aún se resisten a desvelar su secreto.

El número de placa no ha sido difícil de descifrar, ya que a veces también se encuentra grabado a mano (de fábrica) en la gelatina fotográfica, y hemos podido comparar dos caligrafías del mismo número.

Parece mentira que después de tantos años se mantenga inalterable la tinta, conociendo todos los avatares sufridos entre depósitos inadecuados y múltiples traslados. Gracias  a ello, hemos podido comenzar este catálogo.

Un caso muy diferente son las placas de procedencia alemana que llevan una etiqueta impresa adherida al marco de la placa.