5 de octubre de 2009

Para empezar, algo de historia.




A lo largo de la década de los noventa del siglo pasado un buen número de Institutos de Educación Secundaria celebraron su 150 aniversario.

Los Institutos de Segunda Enseñanza se fundan en 1845 mediante la ley Pidal, pero es a partir de la ley Moyano de 1857 cuándo se empieza a dotar a cada uno de estos Institutos de colecciones de instrumentos, maquetas y aparatos para el estudio, que facilitarán un aprendizaje más experimental y práctico. Por ello hoy, en sus departamentos científicos y en sus laboratorios existen valiosos materiales que formaron parte de los fondos de los antiguos gabinetes científicos.

El I.E.S Bárbara de Braganza es heredero del Instituto Provincial de Segunda Enseñanza de Badajoz, creado en 1845 a instancias de la Real Sociedad Económica de Amigos del País y como consecuencia de la ley Pidal del mismo año.

La historia del Instituto Provincial de Badajoz está jalonada de traslados continuos y casi siempre realizados en condiciones no adecuadas. En 1962 el antiguo Instituto Provincial se divide en dos: el femenino Bárbara de Braganza que seguirá en el mismo lugar y el masculino Zurbarán que se traslada a un nuevo edificio.

En 1985 el Instituto Bárbara de Braganza se traslada al edificio actual. En un principio se dotó de un Museo donde guardar el material científico de los Gabinetes de Física y Química y de Ciencias Naturales. En 1990, con motivo de la exposición “Los orígenes de la Enseñanza Media. Badajoz, siglo XIX”, pudo mostrarse públicamente una selección del material científico existente en los dos institutos históricos de la ciudad. Posteriormente el Museo hubo de ser utilizado como aula y los instrumentos científicos, los animales naturalizados y el resto de materiales pasaron a ser expuestos en vitrinas en los pasillos del centro.

Posiblemente toda esta azarosa historia haya contribuido a que una parte importante del patrimonio del Centro esté perdida.

Estos materiales científico-educativos, que se encuentran repartidos desordenadamente por varias estancias de nuestro Centro, proceden en su mayoría del gabinete de Física (y Química) y del gabinete de Historia Natural  (posteriormente Ciencias Naturales).

En una clasificación previa podríamos agruparlos en torno a las categorías que citamos a continuación:

a)   Aparatos e instrumentos para la realización de experiencias prácticas de Física y de Química.

b)   Láminas y cuadros murales de Historia Natural, Física, Química, Biología, etc.

c)   Modelos anatómicos de plantas y animales en yeso, cartón piedra u otros materiales.

d)   Colección de muestras de objetos naturales, taxidermia, productos manufacturados, minerales, rocas, etc.

e)   Material para experiencias prácticas de Biología y Geología.

f)    Aparatos de proyección, colecciones de diapositivas.

Se desconoce el número total de piezas que pueden componer este legado, pero suponemos que entre los tres gabinetes científicos la cifra podría estar entre 600 y 800 ejemplares diferentes. Según consta en documentos cada material era encargado expresamente por el Centro, algunos fueron construidos en España, otros llegaban directamente de Francia, Alemania e Inglaterra, donde existían fábricas que los suministraban.

La situación de estos materiales es muy heterogénea, desde bien conservados y colocados en expositores, hasta otros "descolocados" en almacenes o junto al resto de material científico de utilización diaria. 

Estos instrumentos científicos son, en muchos casos, auténticos objetos de artesanía que se distinguen por sus bellos diseños y por la excelente calidad de los materiales con los que fueron construidos. De cualquier manera, el paso del tiempo les ha concedido, a todos ellos, un gran valor histórico. Hoy son uno de los testimonios más firmes de la historia de la enseñanza de las Ciencias Naturales en nuestra cuidad y en nuestra Comunidad Autónoma. 

1 comentario:

Museo Cadereyta dijo...

Es un gran gusto haber encontrado su blogg y conocer la historia de su museo. Es curioso que llegué a este blogg buscando leer más sobre la historia de Bárbara de Braganza pues estoy leyendo el Memorial del Convento (José Saramago), y además en casa nos gusta la música de Domenico Scarlatti; pero además, en nuestra comunidad trabajamos en la creación de un museo comunitario. Ha sido una gran coincidencia que en este blogg se conjuguen ambos gustos.
Desde Cadereyta, Querétaro, México, vamos a seguir su trabajo y vamos a aprender más de cómo es un museo comunitario.
Felicidades por su trabajo y esperamos que la falta de apoyo económico no frene su valiosa actividad.
Saludos.
Atte,
Ruth Julieta Chávez
Museo Virtual de Cadereyta
www.museocadereyta.org